martes, 26 de octubre de 2010

Lo que comemos, parte 1

A mediados del 2002 (o principios... no recuerdo exactamente), estaba en el recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. El Colegio de Agricultura, como lo solemos conocer normalmente. Recuerdo ir a almorzar. Estaba parado frente a los distintos establecimientos de comida y me decidí por Wendy's, la comida suele ser más fresca y de mejor calidad allí. Después de todo, el slogan de Wendy's dice: "Quality is our recipe" ("calidad es nuestra receta").


En aquel entonces era un estudiante de Artes plásticas, y descubrí no me gustaba la materia tanto como pensaba. El caso es que por alguna razón, el aburrimiento de las clases tediosas y el ambiente que no me agradaba de la universidad me guiaban a algún tipo de escape. Ese escape se volvió la salud. Habiendo entrenado en artes marciales a los 13-14 años comprendí que la eficiencia física dependía de la salud. Así que mi escape del miserable ambiente universitario (no tenía ni uno de mis viejos amigos allí) fue la salud y el ejercicio.

Yo quería ser un corredor, esa era una de mis metas. Y por eso empecé a comer en Wendy's. Allí comía ensaladas con trozos de pechuga de pollo y algún jugo. Pero yo desde hacía años abrigaba la idea de ser vegetariano. Al principio lo veía simplemente como algo novedoso y por cuestión de diferenciarme de los demás (cosas de la adolescencia), era simplemente algo interesante.

Después de varias de esas comidas en Wendy's decidí empezar a ser vegetariano y cambié a comer en el Mesón (donde había entonces dos opciones vegetarianas, dos sándwiches [emparedados]).  Recuerdo que mi última comida con carne fue una de esas ensaladas con trozos de pechuga. Pensé que eso del cambio haría mi corazón más fuerte.


De allí para acá no he vuelto a comer carne, y no lo pienso hacer. Pero lejos de ser esto una reyerta infantil e histérica contra el consumo de carne, y demonización hacia los que la comen, es más bien porque simplemente no me interesa consumirla y ya no me provoca ningún apetito. Si algo no me agrada del vegetarianismo corriente es parecer a uno un hippie de new age, que es lo que es la mayoría y deseo dejar claro que no me mueven esas motivaciones.



Aunque no he vuelto a comer carne, sí debo decir que mi vegetarianismo ha cambiado mucho en esos años, al igual que mi visión del ejercicio y lo que es la salud. Escribo esta entrada con este tema de vegetarianismo con propósitos educativos. Así que si usted no es vegetarino(a) como quiera esta información es buena para usted porque es más que nada acerca de cómo pueden cambiar las perspectivas de uno sobre estos tópicos con el tiempo.

Al principio fui un vegetariano de sólo no comer carne ni bebidas gaseosas (adiós Coca-Cola). Pero luego entré más en la cultura vegetariana común... que es pésima.

Un desyuno fuerte de un vegetariano común es un coctel de problemas digestivos para la mayoría. Suele ser un plato de granola con leche soya y guineo. A esto le añadimos jugo de china y tostadas de pan integral con mantequilla de maní y manzanas o uvas. Es una receta perfecta para añadir a su vida la diabetes tipo 2! Nunca llegué a esa cantidad ni variedad de alimentos, pero nada más con la leche soya y la granola experimenté problemas. La leche soya y la granola son una combinación adictiva, y la cantidad de azucar de esas dos cosas solamente va a hacer que uno se sienta letárgico de 6 am a 10:30 am. En muchos casos lo que produce es una sensación de hambre y debilidad al poco tiempo. En esa combinación no hay un regulador de azucar como lo son las grasas, proteínas o fibras. Cuando usted come una comida alta en azucar pero con la adición de otro de estos nutrientes hay algo de regulación de azucar, pero granola y leche soya es lo mismo que comer pan blanco. El azucar sube de golpe para caer también de golpe al poco tiempo.

El almuerzo y la cena de un vegetariano puede variar mucho, pero los que conocí consumían más que nada arroz integral, viandas, habichuelas u otro guisante, algo mínimo de ensalada, y "carnes" hechas de soya. No está tan mal. Pero se solía terminar con galletas dulces de avena, jugo y algún pedazo de fruta. Otra vez un gran choque de azucar.

Aprendí que los vegetarianos suelen consumir demasiados almidones relativo a su nivel de actividad física. Y les han lavado el cerebro para creer que articulos altamente procesados son naturales e infaliblemente saludables. Entre estos estan: la leche soya, el tofú, las galletas de avena y otras tantas integrales, granola, queso de soya, margarina, helado de tofu o soya, y panes.

Más que nada merece mención la soya y sus derivados. Es exagerado y ya rayando en lo bizarro la cantidad de artículos de soya que puede consumir un vegetariano, supuestamente en nombre de la salud. Para empezar, la leche de soya, queso de soya, mantequilla, etc., no son productos naturales para nada. Son altamente procesados y no ofrecen un alto valor nutricional. Esto no quiere decir que no puedan ser consumidos. Pero yo los trataría más bien como comida chatarra, limitando su consumo a un de vez en cuando. Proteína de soya texturizada o aislado de proteína de soya, lo quiere decir es que esa proteína fue altamente procesada más que nada bajo calor, matando la proteína. El hígado debe entonces pasar un gran trabajo destrabando el organismo de esas proteínas dañadas. Eso es lo que hay en las carnes vegetales y suele causar gases, diarrea y otros problemas. Sin embargo, se venden en llamadas tiendas de productos naturales, título que a mi juicio le pertenecería con justicia sólo a los puestos de vianderos y vendedores de frutas en plazas del mercado.



No hay un árbol de leche soya o una planta de tofú, que yo sepa.

Los vegetarianos suelen ser exagerados también en incluir variedad de distintas cosas en sus comidas. El estómago humano y todo el aparato digestivo no está hecho para tirarle una cantidad exagerada de cosas distintas de una vez (al menos bajo las condiciones normales). Una comida completa se puede alcanzar con un maximo de 3 artículos distintos. Uno de los desayunos más reconfortantes que he consumido es simplemente dos chinas (naranjas), un puñado de almendras y dos tazas de avena hecha en agua. No estoy diciendo que este menú sea ideal para usted, pero sólo señalando el hecho de que no necesito tantas cosas en mis comidas. Demasiadas cosas es lo que causa tanto problema digestivo. Lo importnate no es cuantas cosas consumimos sino cuantas logramos asimilar.

La dieta es un asunto individual. Lo que es bueno para mi, puede ser veneno para usted, aun cuando sea un producto natural, y esto es así tanto desde el punto de vista fisiológico como del psicológico, cosa que los vegetarianos suelen ignorar por seguir costumbres. Yo no como habichuelas porque no me gustan. Durante años mucha gente trató de hacerme sentir culpable por eso, pero siempre tuve claro que si no me gustaban lo más seguro es que no fuesen a hacer bien si las consumía. Además sabía que no me estaba perdiendo nada que no pudiese ganar por otros alimentos. En cuanto a esto, los vegetarianos suelen tener la noción de que si no hay pan y artículos de soya en sus casas, su dieta es deficiente. La soya y el glúten del pan son alérgenos comunes. Pero para los vegetarianos tanto la soya como el pan son alimentos sagrados... casi como las vacas de los hindúes, lo único que estos primeros se comen. Pero muchos enfrentan grandes problemas de salud por comer sin consultar su cuerpo. También está la preocupación - esto entre vegetarianos cristianos - de que el pan fue una comida dada por Dios. Que no es cierto, el hombre aprendió a hacer pan del trigo, y en la Biblia Dios lo utilizó en ocasiones para simbolizar cosas espirituales. Para colmo hay cientos de formas de hacer pan y el tipo de pan puede crear distintos efectos y no sabemos sino del pan de hoy con el trigo de hoy y su glúten. Además, no tenemos todos la genética de aquella gente.

También conocí que no se le suele dar énfasis a lo verdaderamente importante: los vegetales verdes. Espinaca, coliflor, berro, brocoli, repollo, lechugas, pimientos, y otros tantos... allí está la nutrición. Pero en el pensamiento vegetariano común, los vegetales son sólo un pequeño accesorio que se incorpora a lo principal, mayormente cereales (ejemplo: arroz) o tubérculos (ej.: papa, ñame).

A toda esta entrada deseo añadir algo. Y es que si usted es vegetariano(a) usted puede hacer una diferencia usando el sentido común en vez del poder de la costumbre. Si no es vegetariano(a), como quiera el mensaje es simple: no todo lo que brilla es oro, no todo lo que nos enseñan que es saludable lo es. La mejor regla es analizar si es verdaderamente natual o no. Si se encuentra en estado salvaje o silvestre o no.

Puede que varias de las cosas que dije no sea aplicable a usted. Para mi no son aplicables siempre. El desayuno cargado que mencioné me hubiese dado grandes problemas consumirlo años atrás, pero hoy no. Tal vez ni en lo más mínimo. Mi organismo gracias a Dios se ha fortalecido y aunque no debo comer así se que una vez no me va a hacer ningún efecto notable. Cuando alguien sigue principios de salud correctos, el organismo se suele hacer más resistente, pero esto no significa que usted deba romper las reglas que lo llevaron hasta allá. Por otro lado, personas con genéticas particulares no tendrían mayores problemas con la dieta vegetariana común, a no ser que los hábitos cambien y eso cambie los genes activos.

En fin, la dieta es un aspecto personal donde debe haber experimentación, pero por lo que se y veo, el vegetarianismo común no es adecuado para la gran mayoría de la gente que vive por estos lares del mundo!

La próxima entrada será acerca de por qué la gente se hace vegetariana, y si usted no lo es, como quiera, verá que cosas ventajosas puede adaptar a su estilo de vida procedentes de verdaderos modelos dietéticos vegetarianos.

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