sábado, 24 de diciembre de 2011

Espasmos, parte 1

**Nota: esta entrada es algo larga y tediosa, sin embargo, nos brinda información útil que utilizaremos en entradas siguientes para demostrar ejercicios que nos liberan de espasmos 

Muéstrenme una persona sin espasmos, y yo veré una rareza.

Los espasmos musculares son extremadamente comunes. Muchas personas que se consideran saludables, sufren de ellos. Personas que hacen ejercicio sufren de ellos. Muchos vegetarianos sufren de espasmos lo mismo que los no vegetarianos, lo que nos indica - como dijéramos en una entrada hace poco - que este no es un problema que resolvemos químicamente. Conozco que el vegetarianismo puede corregir gran cantidad de problemas, pero todos los que resuelve son problemas de carácter químico, no mecánico. El espasmo es un problema mecánico que tiene que ver con un mal manejo del cuerpo. *Si desea conocer mejor sobre qué es salud química, mecánica y espiritual, presione AQUI.

En un estado normal, nuestros músculos están en balance. Hay varias leyes, todas ellas creadas por Dios, y que aseguran un funcionamiento eficiente del cuerpo humano. Los científicos han tardado años en descubrir muchas de esas leyes, pero se tardan muchos años más en ver de qué forma su conocimiento ayuda en la vida diaria.

Hay una de esas leyes que tiene que ver con los espasmos. En esta entrada conoceremos una importantísima ley del sistema muscular y cómo esta nos puede ser de ayuda para trabajar con espasmos. También conoceremos qué es un espasmo y cuál su razón de ser, además de por qué aparecen.

Como dijimos, el cuerpo se supone esté en balance muscular. Esto quiere decir que no hayan diferencias entre los niveles de fuerza de los "pares antagonistas". Qué son los "pares antagonistas"? Antagonista sabemos que significa contrario, y pares pues elemental también, un grupo compuesto por dos. Nuestros músculos están arreglados en grupos de pares contrarios.

Esto lo que quiere decir es que para cada músculo o grupo de músculos que ejecutan una acción, hay un músculo o grupo de músculos que ejecutan la acción contraria. He aquí una forma sencilla de visualizar esto: flexione su codo fuertemente mientras agarra la parte media del brazo (entre el codo y el hombro) con la mano contraria. Lleve la flexión hasta el extremo contrayendo fuertemente el brazo. Ahora extienda el codo totalmente con fuerza. Cuando flexiona con fuerza sentirá la contracción del bíceps braquial que está en la cara anterior del brazo. Cuando extiende que es la acción contraria, el músculo que está en la parte contraria al bíceps (la cara posterior), el tríceps, se contrae y usted lo sentirá. Ahora visualice que esto pasa por todas partes del cuerpo en todas direcciones, y es un sistema complejísimo. Hay pares antagonistas en todas direcciones y a veces, depende la acción, dos músculos pueden ser antagonistas (contrarios), mientras que en otras condiciones esos mismos músculos pueden trabajar en conjunto para realizar otro tipo de movimiento. Esta es una tarea asombrosa que requiere un coordinación orquestrada sólo por el ingeniero divino.

Hubo dos hombres que comprendieron sobre la naturaleza de estos pares contrarios. El primero de ellos fue René Descartes, quien concibió la idea hipotética de un modelo de reclutamiento muscular como el que dijimos antes, basado en contrarios (esto en 1626).

René Descartes

Pero no fue sino hasta el neurocientífico Charles Scott Sherrington, que se impuso una formulación establecida del funcionamiento de estos pares antagonistas. Hoy esa verdad se llama la Ley Sherrington de inervación recíproca, o segunda Ley Sherrington.

Charles Scott sherrington

Esta ley establece que la contracción de un músculo causa la relajación del músculo que ejecuta la acción contraria. El bíceps se contrae y el tríceps se relaja y viceversa. Si ambos se contraen no se produce movimiento.

Ahora vamos a hablar de los espasmos. el espasmo es un mecanismo protectivo. Si un músculo fue usado de forma incorrecta y está en peligro de un desgarre, se va a espasmar. Un espasmo es una semicontracción del músculo de naturaleza involuntaria. El músculo se contrae así para prevenir una contracción voluntaria o un estiramiento súbito y descontrolado que lo desgarre. El intentar usar un músculo espasmado causa mucho dolor. Los espasmos no son todos de la misma intensidad, tampoco cubren necesariamente toda la zona de un músculo, pero pueden "correrse" o propagarse. Si los músculos vecinos están en una condición semejante se pueden ir espasmando con el tiempo. Cosa que suele suceder en la espalda.

Y cómo se da un espasmo? Sucede que tenemos esos mecanismos protectivos en la región musculo-tendinosa, es decir, en la frontera entre el músculo y el tendón. Ese mecanismo responde a estirones extremos. De paso, un dato interesante, cuando los romanos crucificaban, el crucificado no moría por el mero hecho de estar clavado a una cruz. Moría porque la posición estiraba la musculatura envuelta en la respiración y esta terminaba generando espasmos. La víctima moría de asfixia debido a los espasmos creados por la posición extrema que le impedía utilizar sus músculos para respirar.

Cuando el estirón llega a un grado que el sistema detecta como peligroso, genera el espasmo para proteger el área. Si un músculo se acorta más de lo normal por una mala postura, ese mecanismo de espasmo será aun más sensible. La pasada declaración es de importancia porque nos enseña que si no poseemos el mejor balance de fuerzas musculares, una sesión de estiramiento al menos una vez a la semana es una buena medicina.

Las malas posturas son los principales causantes de espasmos. Mire esta imagen de abajo:


En esta foto se observa cómo la mala postura al estar sentado estira la zona lumbar (espalda baja) y la espalda alta. De paso, esta foto no muestra una postura tan mala como la que mucha gente adopta. La mala postura va a estirar estas dos zonas hasta el punto en que el sistema registrará como peligroso el estirón pasivo crónico y activará un espasmo para proteger esos músculos de mayor daño.

La gente suele maldecir el espasmo, pero es un mecanismo protectivo creado por Dios en su infinita sabiduría. Qué sería de nosotros sin él! La gente andaría con músculos desgarrados que terminarían creando malformaciones en el tejido.

el espasmo es un mecanismo protectivo creado por Dios y sólo se irá cuando usted le demuestre al software del sistema nervioso que lo detonó, que usted es lo suficientemente responsable como para volver a tener el privilegio de un completo control de la musculatura nuevamente. Y cómo hacemos esto?

Es aquí donde nos es útil la segunda ley de Sherrington, la Ley de inervación recíproca. Si logramos contraer el músculo o grupo muscular contrario al espasmo, este se debe soltar. Pero hay un problema y es que si generamos un movimiento del grupo muscular contrario automáticamente el espasmo se activará o empeorará. Cómo resolvemos esta situación? Con una contracción sin movimiento.

Debemos contraer el grupo muscular contrario al espasmo y sin crear movimiento o con un movimiento mínimo. Para esto hace falta conocer varios ejercicios, así que por ahora voy a dar un consejo sobre un ejercicio muy útil para espasmos de la espalda baja. Este es la plancha frontal.






Este ejercicio me ayudó grandemente cuando sufrí de un espasmo en la espalda baja el año pasado. El espasmo fue bastante malo, no podía llenar mis pulmones completamente de aire sin mucho dolor. Casi no podía caminar y sentarme era un hazaña. Allí fue cuando recordé la segunda ley de Sherrington e intenté este ejercicio. Para mi sorpresa, al hacerlo, el espasmo desaparecía totalmente por unos 5 minutos.

Quedé tan maravillado del efecto, y luego recordé que fui algo tonto al no recordarlo porque al fin y al cabo el espasmo es un asunto del sistema nervioso y la segunda ley de Sherrington también, así que hacía perfecta lógica. De paso, el espasmo fue causado por una brutalidad mía. A veces cuando uno sabe ciertas cosas piensa que puede desafiar las leyes...

Observe bien la ilustración abajo y verá varias cosas:


El espasmo está de un lado y la fuerza del lado contrario, por eso el espasmo se relaja con este ejercicio. El músculo antagonista a la espalda baja es el recto abdominal. Por eso una fuerte contracción isométrica (sin movimiento) de los abdominales relajará la espalda baja. Una cosa importante, presiones bien fuerte con los codos hacia el suelo, eso activará más los abdominales y el serrato anterior que por así decirlo trabajan en el mismo circuito. No debe dejar la espalda baja cóncava, sino más bien algo convexa.

Hay una variación de esta plancha que envuelve movimiento y que a mi parecer es más efectiva todavía para el espasmo pero requiere algo de instrucción directa. Pienso mostrarla luego. Si alguno de mis lectores prueba esta técnica y le resulta útil por favor déjemelo saber vía email o por un comentario en la entrada. Siempre es bueno saber que hay gente que se beneficia de estas cosas.

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